Venta de Aceite CBD 5%, 10%, 20% y Purificado 5%, 10%, 20% con propiedades: Anti-náusea, antiemética, analgésicas, antiinflamatorias, ansiolíticas, antitumorales, anticonvulsionantes, antipsicóticas, neuroprotectoras.
Considerando que se trata de un ingrediente sintetizado hace poco menos de 50 años, buena parte de sus presuntos beneficios siguen protagonizando numerosos estudios muestran que un futuro a medio plazo el CBD tendrá una considerable repercusión terapéutica.
El Epidyolex cuyo tratamiento ha sido efectivo en relación a las crisis epilépticas en adultos y niños que sufren enfermedades como el síndrome de Dravet o el síndrome de Lennox Gastaut. Su resultado anticonvulsionante es uno de los principales beneficios del CBD probados científicamente.
El Sativex con extracto de CBD y THC mitiga el dolor actuando como relajante muscular para personas con esclerosis múltiple. En este caso, se demostró que el CBD lograría moderar la irritación en casos de hipersensibilidad cutánea, eccemas y otras afecciones de la piel.
En comparación a lo anterior, un estudio señala que el CBD podría ejercer una acción protectora, antioxidante y antiinflamatoria resguardar del estrés oxidativo a nivel molecular al moderar la sobreproducción de radicales libres de oxígeno.
Así como se está estudiando su papel en la mitigar del dolor procedente de las migrañas, el CBD también lograría tener un efecto efectivo en el sistema nervioso al actuar como analgésico para tratar a pacientes con artritis reumatoide como con fibromialgia.
Se ha teorizado mucho en la última década sobre el efecto neuroprotector del CBD que podría desempeñar un papel decisivo en el tratamiento de trastornos degenerativos como el párkinson o el alzhéimer, pero los estudios que garantizan estos posibles beneficios del uso del cannabidiol aún son limitados.
Otro efecto verdadero del uso de CBD sería su acción frente a la ansiedad y la depresión, mejorando además la conciliación del sueño para los pacientes con alguno de estos trastornos. No obstante, y tal y como sucede con su supuesta acción antitumoral, no obstante, en curso de más estudios que certifiquen su beneficio.
En el presente, se están haciendo múltiples estudios y ensayos clínicos para confirmar cuáles son las propiedades medicinales del cannabidiol. Actualmente, con diferente calidad de evidencia, están justificadas las siguientes propiedades:
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Es un aceite excelente para los problemas de insomnio leve y sensación de intranquilidad sutil. Este contiene CBD, el cual es un extracto de la planta Cannabis Sativa o mariguana, Sus activos antiinflamatorios y antioxidantes, este aceite también puede ser usado como dermocosmético.
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Es un aceite ideado especialmente para dolores crónicos. Está formulado a base de CBD, un componente de la planta Cannabis Sativa. Además, ha sido empleado en casos de fibromialgia, endometriosis, artritis y otras patologías.
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Concentración al 20% con aroma neutro y totalmente transparente gracias a su filtrado que purifica el producto. Es un extracto de cáñamo 100% natural. Obtenido a través de métodos muy minuciosos (CO2 supercrítico) para resguardar todas las propiedades de la planta. Lo puedes encontrar en dos tamaños: 10 ml y 30 ml.
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Es un extracto de cáñamo 100% natural fabricado bajo un proceso de filtrado para purificar el producto. Extraído mediante métodos muy minuciosos (CO2 supercrítico) para resguardar todas las propiedades de la planta. Lo puedes encontrar en dos tamaños: 10 ml y 30 ml.
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Concentración al 10% Full Spectrum. Es un extracto de cáñamo 100% natural producido bajo un proceso de filtrado para purificar el producto. De esta forma, se logra un producto con todas las propiedades del cáñamo, muy fluido. Lo puedes hallar en 2 presentaciones: 10 ml y 30 ml.
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Contiene una concentración del 20% de CBD por cada gota (1.25 mg gota). En formato gotero. Cultivo ecológico, separado de plaguicidas y productos químicos perjudiciales. Contiene 0,2% de THC. Envase de 10 ml.
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El Cannabidiol (CBD) es una sustancia química presente en la planta Cannabis sativa que se utiliza para tratar diferentes afecciones. A pesar de que todavía hay una investigación limitada sobre sus beneficios, se ha demostrado que puede actuar como analgésico, ansiolítico y anticonvulsivante. Su uso conlleva algunos riesgos, como efectos secundarios y posibles interacciones con otros medicamentos, y hay preocupación sobre la pureza y la dosis del CBD en los productos. A continuación, exploraremos más sobre qué es el CBD y cuáles son sus posibles beneficios terapéuticos.
El Cannabidiol, también conocido como CBD, es una sustancia química presente en la planta de cannabis. A diferencia del THC, otro de los cannabinoides presentes en la planta, el CBD no tiene propiedades psicoactivas y no produce efectos eufóricos. Aunque el uso del cannabis sigue siendo controvertido por su posible relación con la adicción, el CBD se ha convertido en una opción popular de tratamiento para diversas afecciones debido a que se ha demostrado su eficacia y seguridad en diversos estudios clínicos.
El CBD es un compuesto orgánico que forma parte de los cannabinoides, una clase de moléculas que se encuentran en las plantas de cannabis. El cannabis contiene más de 100 cannabinoides, siendo el THC y el CBD los más conocidos. El CBD tiene una estructura molecular similar al THC, pero no produce los mismos efectos eufóricos. La composición química del CBD incluye 21 átomos de carbono, 30 átomos de hidrógeno y 2 átomos de oxígeno.
El Cannabidiol (CBD) es considerado uno de los compuestos más importantes de la planta de Cannabis sativa debido a sus diversos beneficios terapéuticos demostrados por la ciencia. Aunque las investigaciones sobre sus efectos están en marcha, ya se han comprobado algunos de ellos, abriendo puertas a posibles tratamientos en diferentes áreas de la medicina.
El CBD es conocido por ser un excelente analgésico y antiinflamatorio natural, lo que lo convierte en un potencial tratamiento alternativo para enfermedades crónicas como la artritis, la fibromialgia o el cáncer. Además, el CBD no tiene los efectos secundarios adversos de algunos analgésicos y antiinflamatorios prescritos por la medicina convencional.
La ansiedad es un trastorno de salud mental que puede afectar gravemente la calidad de vida de quien lo padece. El CBD puede ayudar a reducir los síntomas de la ansiedad, incluyendo la hipervigilancia, el insomnio y los pensamientos obsesivos. Además, el CBD se ha utilizado para tratar trastornos de ansiedad generalizada, trastornos de estrés postraumático y trastornos de ansiedad social con resultados prometedores.
El dolor crónico es un problema de salud muy común que afecta a millones de personas en todo el mundo. El CBD puede ayudar a reducir la cantidad de dolor percibido en pacientes con dolor crónico, incluyendo el dolor neuropático provocado por enfermedades como la diabetes o el herpes zóster. Además, el CBD es una alternativa natural a los opiáceos, que tienen un alto riesgo de adicción y efectos secundarios peligrosos.
El CBD es un compuesto que tiene propiedades neuroprotectoras, lo que significa que puede ayudar a proteger las células cerebrales y reducir el daño cerebral en caso de lesiones o enfermedades neurológicas. Además, el CBD ha mostrado beneficios para trastornos neurológicos como la epilepsia, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple.
El CBD puede ayudar a mejorar la calidad del sueño en pacientes que sufren de trastornos del sueño, como el insomnio o el síndrome de apnea del sueño. Además, el CBD puede reducir los sueños inquietantes y la ansiedad que afectan el sueño REM (Rapid Eye Movement) en pacientes con trastornos de estrés postraumático.
El CBD se ha estudiado ampliamente por su potencial para el tratamiento de la adicción y trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Además, el CBD tiene un perfil de seguridad mucho mejor que los medicamentos psiquiátricos convencionales, lo que lo convierte en una opción atractiva para aquellos pacientes que no quieren experimentar efectos secundarios peligrosos.
El Cannabidiol (CBD) se ha utilizado como tratamiento para diversas afecciones, sin embargo, su uso conlleva algunos riesgos y preocupaciones. A continuación, se detallan los principales riesgos y efectos secundarios asociados al uso del CBD.
El CBD puede interactuar con algunos medicamentos, lo cual puede disminuir o intensificar los efectos de estos. Algunos de los medicamentos que interactúan con el CBD son:
Es importante hablar con un médico antes de tomar CBD si se está tomando algún otro medicamento.
El CBD puede tener algunos efectos secundarios, aunque generalmente son leves y desaparecen con el tiempo. Estos incluyen:
En casos poco comunes el CBD puede causar alteraciones en la presión arterial y en el ritmo cardíaco.
El CBD puede tener riesgos específicos en poblaciones específicas, como las mujeres embarazadas y las personas con trastornos del hígado. En el caso de las mujeres embarazadas, el CBD puede interferir con el desarrollo del feto, mientras que en el caso de las personas con trastornos del hígado, el CBD puede aumentar la posibilidad de daño hepático.
El Cannabidiol (CBD) es una sustancia química presente en la planta Cannabis Sativa que se ha utilizado durante muchos años como tratamiento para diversas dolencias. A medida que la investigación continúa, las propiedades terapéuticas del CBD se han vuelto cada vez más evidentes, lo que ha llevado a su inclusión en diferentes productos que se comercializan en México y en otros países. Sin embargo, a medida que el CBD se ha vuelto más popular, ha habido una creciente preocupación por su regulación y seguridad.
En México, el uso del CBD es legal siempre y cuando el contenido de THC sea menor al 1%. El cannabidiol se clasifica como un producto no regulado y se puede encontrar en diferentes formatos como aceites, cápsulas, cremas, champús y otros productos cosméticos. A pesar de la falta de regulación, hay una creciente demanda de productos que contienen CBD y muchas empresas locales e internacionales los están comercializando en el país.
La regulación del uso del CBD varía de un país a otro, pero en general, se permite el uso del CBD en productos que contienen niveles muy bajos de THC. En los Estados Unidos, por ejemplo, el CBD es legal siempre y cuando contengan menos del 0.3% de THC. En Europa, se permite el uso del CBD en productos cosméticos, alimentos y suplementos dietéticos siempre que se cumplan ciertos requisitos y regulaciones.
El CBD está ganando cada vez más popularidad como tratamiento terapéutico en todo el mundo, y es probable que se produzca una mayor regulación en el futuro para garantizar la seguridad y la eficacia del producto. En México, la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados creó una subcomisión para regular el uso del cannabis con fines medicinales en el país, lo que podría cambiar la regulación actual en los próximos años.
En otros países, también se están discutiendo las regulaciones para el uso del CBD, especialmente en términos de dosificación y pureza. Las autoridades reguladoras están trabajando en definir los requisitos para la producción, el etiquetado y la distribución de productos que contengan CBD.
La popularidad del Cannabidiol (CBD) ha aumentado en los últimos años, y se ha vuelto cada vez más común encontrar productos que contengan esta sustancia. Existen diferentes formas de consumir el CBD, y cada una tiene sus propias ventajas y desventajas. A continuación, se detallan las principales formas de consumo y presentaciones del CBD.
Los aceites y extractos de CBD son probablemente las formas más populares de consumir esta sustancia. Se obtienen a través de una extracción de la planta de Cannabis Sativa, y se venden en frascos con un gotero para dosificar el consumo. Estos aceites contienen diferentes concentraciones de CBD, y generalmente se consumen sublingualmente, es decir, debajo de la lengua. También se pueden agregar a alimentos o bebidas para consumir de manera más fácil.
Las cápsulas y comprimidos de CBD son una forma fácil y conveniente de consumir esta sustancia. Se venden en diferentes concentraciones, y permiten una dosificación precisa. A menudo se utilizan para el tratamiento del dolor crónico, y se pueden consumir con o sin alimentos. Es importante hablar con un médico antes de comenzar a consumir cápsulas o comprimidos de CBD, ya que pueden interactuar con otros medicamentos.
Los alimentos y bebidas con CBD se han vuelto cada vez más comunes en el mercado. Se pueden encontrar galletas, chocolates, bebidas, entre otros, que incluyen CBD como ingrediente. Estos productos suelen ser más fáciles de consumir que otros productos de CBD, y se pueden disfrutar mientras se aprecian los efectos terapéuticos del CBD. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos alimentos y bebidas pueden contener dosis más altas de CBD de las que se esperaría, y se debe tener cuidado al consumirlos.
Los productos cosméticos con CBD incluyen una amplia gama de productos, desde cremas hasta champús y ungüentos. Estos productos contienen concentraciones más bajas de CBD que otros productos de CBD, por lo que son adecuados para su uso tópico. La aplicación tópica de CBD puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación en las áreas específicas donde se aplique. Es importante tener en cuenta que algunos productos cosméticos pueden contener concentraciones variables de CBD, y se debe tener precaución al elegir estos productos.
A pesar de los estudios y ensayos clínicos realizados en relación con el cannabidiol (CBD) y sus beneficios medicinales, todavía existen muchos mitos y verdades sobre esta sustancia que no están claros para el público general. A continuación, se presentan algunos de los más frecuentes:
Uno de los mitos más comunes en relación con el CBD es que puede reemplazar por completo a los tratamientos médicos convencionales. Aunque existen pruebas del valor terapéutico del CBD en diferentes condiciones médicas, este no debe considerarse una alternativa a los tratamientos médicos prescritos por un profesional sanitario.
Algunas personas pueden conseguir resultados positivos con el CBD y necesitar menos medicamentos recetados, pero esto debe hacerse solo bajo supervisión médica y nunca se debe dejar de tomar un medicamento prescrito sin el consentimiento del médico.
El CBD ha ganado popularidad como ingrediente en productos para el cuidado de la piel y para el cabello. Aunque existen estudios que sugieren que el CBD tiene beneficios tópicos, como propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que podrían ayudar a la piel a mantenerse sana, hidratada y equilibrada, su inclusión en los productos no garantiza la eficacia de estos productos.
Es necesario comprobar si los productos contienen la cantidad de CBD que aseguran y si ese CBD se ha obtenido de forma segura. No todos los productos que contienen CBD son iguales. La falta de regulaciones claras sobre la cantidad de CBD en los productos hace que los consumidores no puedan estar seguros de los niveles de CBD que reciben. Es importante elegir productos de marcas de confianza y con buena reputación para evitar riesgos potenciales para la salud.
Otro de los mitos sobre el CBD es que puede ser un trampolín para drogas más fuertes y adicciones. Sin embargo, las pruebas actuales sugieren que el CBD no tiene propiedades adictivas y no tiene efectos psicotrópicos como los asociados con el THC, la principal sustancia psicoactiva de la planta del cannabis.
Si bien se necesitan más estudios para comprender completamente cómo funciona el CBD en relación con la adicción y los trastornos psiquiátricos, el CBD tiene un potencial prometedor como tratamiento para reducir los síntomas de ansiedad y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen trastornos relacionados con el abuso de sustancias.
Actualmente, la falta de regulación del CBD en el mercado ha llevado a la inclusión de productos de baja calidad y a la comercialización de productos con niveles de CBD no declarados o con contaminantes peligrosos. Se necesita una supervisión más estricta por parte de gubernamental y de la industria para garantizar la calidad y la seguridad de los productos en el mercado.
Es recomendable comprar el CBD solo a empresas de renombre que cumplan con los estándares de calidad y seguridad, certificados por instituciones y organismos reguladores. Además, es importante hablar con un profesional sanitario antes de comenzar a usar productos que contengan CBD, especialmente si hay otras condiciones médicas o enfermedades potenciales que puedan interactuar con su uso.