La Casa de la Marquesa es una casa histórica de la ciudad de Querétaro, en el estado mexicano de Querétaro. Fue construida en el siglo XVIII para el Marqués de la Laguna, y actualmente es un museo. La casa es un edificio de dos plantas con un patio central. Tiene una fachada barroca con frontón y balcón. El interior cuenta con varias salas decoradas con pinturas murales y otros elementos. La casa fue declarada monumento nacional en 1931. Actualmente está abierta al público como museo.
La Casa de la Marquesa es una mansión ubicada en el centro de la Ciudad de Querétaro, perteneciente a la época del barroco mexicano civil del siglo XVlll. Fue construida para doña Paula Guerrero y Dávila, Marquesa de la Villa del Villar del Águila, Se dice que esta mansión perteneció a don Antonio Alday, aunque las consejas populares hicieron circular la versión de que la casona fue construida en 1756 como residencia de la marquesa, pero realmente para Don Francisco Antonio Aldayen la antigua calle del Hospital Real, En 1756 se concluyó por un arquitecto del siglo XVIII, El alarife fue el conocido como Cornelio, ya que solo se ha podido conservar su nombre dentro de las obras que realizó en nuestra ciudad, el gran alarife Cornelio, recibió una orden muy especial: construir la casa más hermosa de Querétaro. Está en la esquina de las calles de Madero y Allende, contra esquina de la Fuente Neptuno.
La marquesa vivía ahí separada de su marido el marqués, don Juan Antonio de Urrutia y Arana, que vivía a dos cuadras de distancia hacia el norte, por razones que han quedado en el misterio. En 1809 esta casa fue adquirida Por Mariana Mier y Ríos, marquesa de la vila del villar del Aguila.Esta casa alojó al jefe del Ejército Trigarante, don Agustín de Iturbide, en septiembre de 1821, cuando se dirigía a la Ciudad de México.Como todas las casas de los nobles, tenía el escudo del marqués, pero fue raspado por decreto del 2 de mayo de 1826.En 1837 obtuvo su nieta Dolores Fernández de Jáuregui el título de marquesa.
Casi un siglo después, el primer Jefe del Ejército Constitucionalista, don Venustiano Carranza, dispuso en 1916 que fuese instalada ahí la Secretaría de Relaciones Exteriores, cuando Querétaro fue capital provisional de la república durante los trabajos del Congreso Constituyente. Funcionó hasta febrero de 1917, en que el gobierno federal regresó a la Ciudad de México. Desde fines del siglo XX, ésta histórica joya barroca es uno de los más exclusivos hoteles de México y alberga en uno de sus anexos sobre Allende, a una hermosa tienda de productos gourmet de la Ruta del Queso y el Vino.
La obra es notable su fachada es de estilo barroco, resuelto con bellos detalles ornamentales labrados en cantera, destacando el marco de la puerta que se eleva hacia el segundo nivel con una cornisa moldurada y dos remates pinaculares que enmarcan un escudo nobiliario.El remate sobre la puerta es mixtilíneo con molduras de cantera que rodean un pequeño ventanal; a los costados de la entrada se abren puertas y balcones, estos últimos con excelentes barandales de hierro forjado. El patio interior es único con una elegantísima danza de arcos lobulados, suspendidos, volados o de dosel, que logran producir una ilusión y efectos incomparables. Muy bello y su arquería acusa cierta influencia del estilo mudéjar, con un inigualable portón claveteado cantería labrada que deja ver la gran influencia Mudéjar que tiene, los acabados de la balconería son finos.
La escalera conduce a un descanso donde se observan tres ventanales cubiertos por arcos ojivales basados en pilastras de cantera. En la planta alta resaltan los arcos bilobulados y mixtilíneos que cubren los accesos a sus espaciosos salones como el llamado “morisco”, en esta planta se encuentra un excelente capilla. Siendo todo de una delicada y original belleza. La casa se ha restaurado varias veces cuidadosamente, descubriendo las pinturas originales decorativas de sus muros.Hoy es una joya barroca con 14 suites decoradas con antigüedades de alrededor del mundo.
Visita: Todos los días de 9:00 a 17:00 horas.
Avenida Francisco I. Madero núm. 41. Casa del Conde de Sierra Gorda en la ciudad de Querétaro.